Me ha alegrado mucho que se le conceda la Gran Cruz del Merito Civil a Jesús Neira, ese profesor que ha estado 256 días hospitalizado, a punto de morir por defender a una mujer a la que estaba agrediendo su pareja.  Que sirva esto para reforzar sus palabras: «Aunque parece que se va rompiendo la mecánica del guardar silencio, no nos podemos meter debajo de la cama, hay que romper la sociedad silente«. Me complace ver que no ha cambiado de opinión pese a que su defendida en ningún momento le ha defendido a él, sino todo lo contrario, a su agresor, permitiendose, parece ser ganar dinero por las televisiones gracias a esto (claro que si hay que dejar de esconderse, quizás las televisiones que pagan tienen algo que ver en esto también).

En cualquier caso, felicitar a este héroe terrenal por hacernos mejores personas a todos, y por supuesto por sus recién estrenados 56 globos rojos.