La película de clausura de esta Seminci, «El último bailarín de Mao» es basicamente un pastel, dulcecito y ñoño para que entre bien, pero sin profundizar (ni prácticamente entrar) en ninguno de los temas que pretende tratar, que son muchos, desde luego: comunismo, libertad, democracia, afán de superación, inmigración, matrimonio, … y creo que algunos más, pero tratandolos todos desde una tibieza y superficialidad que asusta que este tipo de películas sean las de consumo masivo. Vamos que lo mejor esperarse a verla en la tele un domingo por la tarde, y así de paso, dado que cortan rápido para pasar a publicidad, se evitan unos segundos de la foto final 😉

Ficha Seminci